El País: Europa y Turquía han pactado un cambio radical en la gestión de la crisis de refugiados. La desesperación por frenar el flujo migratorio ha llevado a los Veintiocho a forjar un polémico acuerdo con Ankara para devolver al país vecino a todo extranjero que llegue ilegalmente a las costas griegas.
El Mundo: Naciones Unidas, a través de su organismo para los refugiados (ACNUR) se ha mostrado "inquieta". "La expulsión colectiva está prohibida por la Convención Europea de Derechos Humanos, y un acuerdo que parece que establece la expulsión directa de extranjeros hacia un país tercero no es compatible con la legislación europea ni con la legislación humanitaria internacional"
La Comunidad Europea expulsará a Turquía a todos los refugiados que huyen de las miserias de sus respectivos países (guerras, hambre, totalitarismos...). La Organización de Naciones Unidas recuerda que los europeos -la mierda de los políticos europeos- están forzando decisiones ilegales que van en contra de los derechos humanos. Mientras tanto, una ingente masa humana pasa frío en los campos de refugiados. Entre esa masa humana se encuentran miles de niños.
Los europeos han hacinado en campos de concentración -de refugiados lo llaman- a miles de personas. Parece ser que se repite la historia, y que lo que mejor sabemos hacer en Europa para gestionar crisis humanitarias, es construir campos de concentración modernos y encerrar allí el "problema", para llegado el caso expulsar el "problema" lejos de las fronteras de Europa. Vergüenza.
