Hemos expuesto varias imágenes de miembros de la Iglesia católica que han mostrado un profundo rechazo contra las leyes que pretenden luchar contra la discriminación del colectivo LGTB. No olvidemos que España,
"está sufriendo un gran incremento de las agresiones homófobas desde que comenzó el año. Según la organización Arcópoli, se han registrado 52 ataques desde enero, lo que supone que de media ocurra uno cada poco más de dos días. Esta asociación de defensa de los colectivos de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTB) ha pedido medidas urgentes para erradicarlo. La Delegación del Gobierno en Madrid y la Fiscalía de Madrid aseguran que están luchando con todas las herramientas que están a su alcance" (fuente
El País).
La mejor forma de erradicar estos ataques homófobos, y la discriminación a la que se ve abocado el colectivo LGTB, es crear leyes y sobre todo educar. Hace falta mucha educación desde muy temprano para concienciar de que todos los seres humanos -dependiendo de su orientación sexual- tenemos los mismos derechos. Como el de formar una familia y mostrarnos delante de la sociedad tal y como somos.
Al exponer estas imágenes, en este nuestro blog, ni estoy haciendo listas negras, ni se pretende estigmatizar a nadie. Sencillamente en mi buscador de Google anoté: "obispos", "ideología de genero", y aparecieron estos nombres. Hay muchos más, pero para muestra un botón.
Estos ensotanados, ejerciendo la libertad de expresión, exponen sus motivos por los que no creen en las leyes humanas y muestran ante todos los cibernautas una homofobia latente, pertinaz y casi obsesiva. Un servidor, ejerciendo el mismo derecho de libertad de expresión, se hace eco y muestra su preocupación y un profundo rechazo ante las tesis de estos influyentes católicos.
El obispo de Córdoba se hizo famoso, porque con cierta asiduidad ha saltado a los medios de comunicación creando polémica con su postura sobre la mal llamada ideología de genero. El obispo de Donostia, José Ignacio Munilla, dijo que la "ideología de género", es una teoría que es
"metástasis del marxismo". ¡De donde coño sacaran estos religiosos tan delirantes ideas!, es más, que cojones pinta Marx en medio de todo esto. El arzobispo de Pamplona anda muy preocupado por el avance de la descristianización de Europa y del peligro que supone la
"ideología de género". Para el arzobispo, las leyes contra la discrimación del colectivo LGTB, han
"destronado al hombre de su propiaidentidad". Vamos, que el hombre ya no es lo que era: desde que que nació el metrosexual, y desapareció el macho ibérico de pelo en pecho, la sociedad está abocada a su auto destrucción.
Para mons. Sánchez Monge, los centros católicos han
"de tratar de llevar a cabo su Ideario y luchar por todos los medios legítimos para que la ideología de género [y dale con la ideología de género]
no se implante en los centros escolares, particularmente si son católicos". O lo que es lo mismo, los católicos deben seguir educando según su Ideario homófobo y misógino. Pues muy bien, señor monseñor.
El cura Pedro Trevijano Echevarría va un paso más allá y afirma que en
"España se están aprobando numerosas leyes que privilegian sobremanera al lobby LGTBI...". Nos gustaría saber cuales son tales privilegios, ¿acaso el Estado -con el dinero del IRPF- le suministra al colectivo LGTB, vivienda con gastos pagos y encima les regala un sueldo de 800 euros por no dar un palo al agua? O a lo mejor es que el colectivo LGTB está exento de pagar el IBI.
En fin, para privilegios la Iglesia Católica Apostólica y Románica, para privilegios y para jeta de cemento. La misma jeta que tienen los que defienden esos privilegios. Según
El País -nada sospechoso de masónico judeoblochevique-:
Los 250 millones del IRPF son solo una pequeña parte del dinero público que las distintas administraciones destinan a financiar a la Iglesia católica en España. A esa cantidad hay que sumar las subvenciones que recibe de ministerios, comunidades autónomas y ayuntamientos, las exenciones y bonificaciones tributarias que aún conserva, como el IBI, los conciertos educativos (posee 2.601 colegios) y sociosanitarios (es propietaria de 68 hospitales y 801 asilos) y el mantenimiento que hacen las instituciones del patrimonio que posee la Iglesia.
Según un cálculo reciente de Europa Laica, el Estado aporta, a través de subvenciones directas o indirectas y exención de tributos, más de 11.000 millones de euros anuales a la Iglesia católica. Esta organización asegura que disfruta de un “verdadero paraíso fiscal” y denuncia que sus cuentas son “totalmente opacas”. Europa Laica rechaza también la casilla de fines sociales porque, dice, “la acción social la debe atender el Estado como derecho, no como caridad”.
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