¿Cuando estuvo Mario Neves en el cementerio de Badajoz y vio la impresionante fila de cadáveres calcinados? El artículo que fue censurado, a causa de la crudeza de lo que allí contaba, tenía fecha del 17. Por lo visto fue enviado el día 17 desde Badajoz. En el libro que escribió Neves -y que fue editado por la Editora Regional de Extremadura de la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Extremadura, traducido por Ángel Campos Pámpano-, en la pag. 59 Neves da a conocer el artículo censurado, en 1964 Southworth en su libro Los mitos de la Cruzada de Franco, lo dio a conocer por primera vez al mundo libre. El artículo comienza así:
¿Qué es lo que vio Mario Neves que le impresionó tanto? Primero lo que le debió de ser poco agradable fue ver que las calles de Badajoz estaban repletas de muertos -de muertos rojos de los azules solo cayeron 45-, En sus primeras crónicas no refleja esa circunstancia. Sin lugar a dudas Neves sabía para quien estaba escribiendo. Lo que a Neves le horrorizó, y fue la gota que colmó el vaso, fue ver como quemaban dentro del cementerio a unos 300 cadáveres de milicianos caídos en combate y asesinados por los moros y legionarios.
Neves entró en Badajoz el día 15 por la mañana:
Neves no entró solo, como explica en esa misma crónica iba acompañado del periodista de la agencia Havas, Marcel Dany; y de Jacques Berthet del Temps. Neves el día 16 regresa a Badajoz. Según se desprende de las palabras iniciales del 2º artículo que escribió, no fue muy contento a ejercer su labor periodística:
Neves tenía que seguir cumpliendo con su cometido. Según relata en el mismo artículo, el periodista lusitano tendría hacer el recorrido a pie junto a los otros dos periodistas franceses si no encontraban ningún coche disponible que les hubiese evitado recorrerse a pie los cinco kilómetros que hay desde la frontera de Caya hasta Badajoz. Neves sigue escribiendo:
Es muy importante que recordemos que el día 16 cuando Neves volvía a Badajoz para seguir informando a sus lectores vio esa misteriosa e impresionante columna de humo. Al final, los tres periodistas encontraron plaza en una camioneta que desde la frontera de Elvas llevaba de regreso a Badajoz a varios refugiados que habían buscado asilo en la tierra de Luis de Camões. En su mayoría niños y mujeres de origen humilde. Neves continua su relato contando que no vio nada que pudiera demostrar que en la plaza de toros se hubiera asesinado impunemente, sin embargo nos informa que en la plaza de toros "algunas decenas de prisioneros esperan su destino". El destino no era otro que la muerte, en la mayoría de los casos. También el día 16 desde la frontera de Caya mandó otro artículo titulado Aventura temeraria, narraba como Mario Neves, Marcel Dany, Mario Pires, José Barao, Ferreira da Cunha, Jorge Simões y el " chauffer" Mariano fueron confundidos con milicianos y los tirotearon. No fuera que quedaran vivo algunos rojos y Yagüe después pidiera explicaciones. Al final no hubo que lamentar víctimas.
Blanco y en botella. El artículo tendría fecha del 17 pero estaba hablando del día 16 cuando vio la columna de humo blanco.
Toda esta explicación viene a colación por la publicación de un artículo de Moisés Domínguez donde vuelve a hacerse un lío con el fruto de sus investigaciones. Según Moisés Domínguez. René Brut nos mintió al decir que fue el día 18 a filmar los cadáveres calcinados en el cementerio. También según M. Domínguez los muertos que grabó Brut son los mismos que vio Neves ya que los dos estuvieron el mismo día en el cementerio. Ha quedado claro que Neves estuvo a las cuatro de la tarde del 16 de agosto. Según Neves: "hace 10 horas que la hoguera arde". Si la operación comenzó a las 6 de la mañana sumen vds. mismos.
Moisés usa lo que escribió René y Neves para verificar sus tesis:
Moisés Domínguez escribe:Mario Neves, que visitó el Cementerio ese mismo día coincide punto por punto con la declaración del reportero gráfico francés:
¡Coincide punto por punto! No se si es por candidez, o por ganas de engañar a sus lectores, lectores todos fieles patriotas y aguerridos defensores del 18 de julio. Punto por punto dice. Neves dice que había más de 300 cadáveres. Brut calculó que la fila de cuerpos carbonizados que acababa de grabar serían de no más de cien. Brut vio en primer lugar dos centenares de cadáveres de milicianos gubernamentales que estaban tendidos sobre el suelo, en segundo lugar vio otra "pira hecha de pedazos de madera y los cadáveres[que] estaban apilados y, tan pronto como estas pilas siniestras llegaron a cien cadáveres, habían sido preparadas algunas latas de gasolina y una cerilla “purificadora”. Y en tercer lugar acababa de grabar otra hoguera hecha con una centena de cadáveres y maderas viejas. O sea, René Brut nos habla al menos de tres lugares donde yacían los milicianos muertos.
Neves solo ve una fila de cuerpos carbonizados además dice: tenemos que salir, a un lado, 30 cadáveres de paisanos aguardan su turno, enfrente 23 cuerpos de legionarios (...) esperan asimismo que les llegue el turno de enterramiento. A los legionarios no los incineraron. René y Neves, ambos, visitaron el cementerio distintos días y vieron distintas cosas, ambas terribles y prueba flagrante de los asesinatos masivos consentidos por Juan Yagüe Blanco.
Brut dijo que fue al cementerio al día siguiente de su llegada a Badajoz a primera hora de la mañana. Moisés Domínguez ha demostrado gracias a las sombras de las fotografías que las imágenes de Brut fueron tomadas entre las 11 ó las doce. Esto para él es una prueba clara de que estaba mintiendo. ¿Si el cameraman francés dijo que fue a primera hora porqué las imágenes corresponden al horario de las 11? ¿Y si a las ocho o las nueve no pudo grabar nada porque había peligro y no fue hasta las 11 o las 12 cuando ese peligro disminuyó y pudo acceder al cementerio? Moisés demuestra el horario de las imágenes pero no el día. Así que como siempre, es la palabra de Moisés contra la de Brut, cada uno que tome sus propias conclusiones.
Si René Brut estuvo como ha demostrado Moisés Domínguez a las 11 de la mañana y Mario Neves a las 4 de la tarde ¿cómo es posible que en las imágenes del cementerio, que todos hemos visto, no veamos humo por ninguna parte? Neves en su visita al cementerio a las 4 de la tarde dijo que la hoguera llevaba 10 horas ardiendo ademas el reportero portugués añadió:
No volver nunca...
Badajoz, 17. -Voy a marcharme quiero dejar Badajoz cueste lo que cueste, lo más rápido posible y prometiéndome solemnemente a mí mismo que no volveré nunca. Por muchos años que me mantenga en la vida periodística, jamás se me presentará, realmente, acontecimiento tan impresionante como el que me ha traído a estas tierras ardientes en España (...)
¿Qué es lo que vio Mario Neves que le impresionó tanto? Primero lo que le debió de ser poco agradable fue ver que las calles de Badajoz estaban repletas de muertos -de muertos rojos de los azules solo cayeron 45-, En sus primeras crónicas no refleja esa circunstancia. Sin lugar a dudas Neves sabía para quien estaba escribiendo. Lo que a Neves le horrorizó, y fue la gota que colmó el vaso, fue ver como quemaban dentro del cementerio a unos 300 cadáveres de milicianos caídos en combate y asesinados por los moros y legionarios.
Neves entró en Badajoz el día 15 por la mañana:
Desolación y pavor
Frontera de Caya, 15. -Soy el primer periodista portugués que entra en Badajoz, tras la caída de la ciudad en poder de los rebeldes.
Neves no entró solo, como explica en esa misma crónica iba acompañado del periodista de la agencia Havas, Marcel Dany; y de Jacques Berthet del Temps. Neves el día 16 regresa a Badajoz. Según se desprende de las palabras iniciales del 2º artículo que escribió, no fue muy contento a ejercer su labor periodística:
La inflexible justicia militar
Frontera de Caya, 16. -Hoy he vuelto a Badajoz, no porque sintiera nostalgia del espectáculo de ayer, sino porque debía haber muchas cosas que observar en la ciudad ocupada por los rebeldes (...)
Neves tenía que seguir cumpliendo con su cometido. Según relata en el mismo artículo, el periodista lusitano tendría hacer el recorrido a pie junto a los otros dos periodistas franceses si no encontraban ningún coche disponible que les hubiese evitado recorrerse a pie los cinco kilómetros que hay desde la frontera de Caya hasta Badajoz. Neves sigue escribiendo:
(...) Fuera de la ciudad se yergue una columna de humo blanco de más de 50 metros de altura que gente conocedora de la topografía de la zona localizan en el cementerio que queda cerca de kilómetro y medio de la ciudad. ¿Qué será? Imposible saberlo. Nadie me logra explicar el fenómeno (...)
Es muy importante que recordemos que el día 16 cuando Neves volvía a Badajoz para seguir informando a sus lectores vio esa misteriosa e impresionante columna de humo. Al final, los tres periodistas encontraron plaza en una camioneta que desde la frontera de Elvas llevaba de regreso a Badajoz a varios refugiados que habían buscado asilo en la tierra de Luis de Camões. En su mayoría niños y mujeres de origen humilde. Neves continua su relato contando que no vio nada que pudiera demostrar que en la plaza de toros se hubiera asesinado impunemente, sin embargo nos informa que en la plaza de toros "algunas decenas de prisioneros esperan su destino". El destino no era otro que la muerte, en la mayoría de los casos. También el día 16 desde la frontera de Caya mandó otro artículo titulado Aventura temeraria, narraba como Mario Neves, Marcel Dany, Mario Pires, José Barao, Ferreira da Cunha, Jorge Simões y el " chauffer" Mariano fueron confundidos con milicianos y los tirotearon. No fuera que quedaran vivo algunos rojos y Yagüe después pidiera explicaciones. Al final no hubo que lamentar víctimas.
Y llegamos al último artículo que escribió Neves y que fue censurado por la crudeza de lo que allí contaba -recordemos que este artículo tenía fecha del día 17-. Ciertamente los rebeldes no salían bien parados:
(...) Entré ayer aquí a las diez de la mañana, los cadáveres que vi no son los mismos que hoy me encuentro en diferentes sitios. Las autoridades son las primeras en divulgar que las ejecuciones son muy numerosas para que se pueda apreciar la inflexibilidad de la justicia. ¿Qué hacen entonces con los cuerpos? ¿Donde pueden enterrarlos en tan poco plazo de tiempo? (...)La respuesta a qué hacían con los cuerpos -Neves intuyó desde que vio la columna de humo que provenía del cementerio que los cuerpos de los milicianos asesinados y los caídos en combate los estaban incinerando- la encontró en el propio cementerio. Gracias al "azar, al puro azar" Mario Neves conoció a un sacerdote que le abrió las puertas del cementerio. Fue entonces cuando el periodista portugués vio el dantesco espectáculo:
(...) Al fondo en un escalón cavado aprovechando un desnivel del terreno, se encuentran, sobre vigas de maderas transversales, parecidas a las que se utilizan en las vías del ferrocarril, sobre una superficie de más de cuarenta metros, más de 300 cadáveres, en su mayoría carbonizados(...).Ciertamente un espectáculo horripilante para cualquiera que tuviese la mínima decencia moral. Para quien no debió de ser un espectáculo horrible fue para el cura que acompañaba al reportero portugués: "merecían esto. Además es una medida de higiene indispensable..." . Repetimos que esto estaba escrito con fecha del 17 de agosto. ¿Neves visitó el cementerio el 17 de agosto? Rotundamente no. Recordemos que Neves cuando el día 16 regresaba a Badajoz vio una inmensa columna de humo blanco de unos 50 metros de altura. En el artículo fechado el 17 de agosto Mario Neves escribe también:
(...) Solo la incineración masiva conseguirá evitar que los cuerpos, apilados, se pudran con gran peligro para la salud pública. Y esa operación macabra es la que ha comenzado a realizarse HOY A LAS SEIS DE LA MAÑANA PROVOCANDO LA GRAN HUMAREDA QUE, CUANDO VENÍADE CAYA, VI SOBRE UN LUGAR QUE ME SEÑALARON COMO EL CEMENTERIO
Blanco y en botella. El artículo tendría fecha del 17 pero estaba hablando del día 16 cuando vio la columna de humo blanco.
Toda esta explicación viene a colación por la publicación de un artículo de Moisés Domínguez donde vuelve a hacerse un lío con el fruto de sus investigaciones. Según Moisés Domínguez. René Brut nos mintió al decir que fue el día 18 a filmar los cadáveres calcinados en el cementerio. También según M. Domínguez los muertos que grabó Brut son los mismos que vio Neves ya que los dos estuvieron el mismo día en el cementerio. Ha quedado claro que Neves estuvo a las cuatro de la tarde del 16 de agosto. Según Neves: "hace 10 horas que la hoguera arde". Si la operación comenzó a las 6 de la mañana sumen vds. mismos.
Moisés usa lo que escribió René y Neves para verificar sus tesis:
dos centenares de cadáveres de milicianos gubernamentales estaban tendidos sobre el suelo. Al principio se pensaba enterrar a todos juntos en la fosa común, sin siquiera poner su nombre, y este trabajo siniestro ya había comenzado. Pero no hay duda de que este sistema llevaría bastante tiempo, porque a pocos metros de distancia, había una pira hecha de pedazos de madera y los cadáveres estaban apilados y, tan pronto como estas pilas siniestras llegaron a cien cadáveres, habían sido preparadas algunas latas de gasolina y una cerilla “purificadora”.
Terminé de grabar otra hoguera hecha con una centena de cadáveres y maderas viejas. Un horrible hedor a carne quemada se extendía a un kilómetro a la redonda.
Esto pasó el 17 de agosto, al alba… Además, ya que estaba a tan sólo 7 Km. de la frontera hispano-portuguesa hice un paquete con mi película y le encargué a un portugués que la llevara a Lisboa, para asegurar el envío a través de Air-France.
Moisés Domínguez escribe:Mario Neves, que visitó el Cementerio ese mismo día coincide punto por punto con la declaración del reportero gráfico francés:
Al fondo en un escalón cavado aprovechando un desnivel del terreno, se encuentran, sobre vigas de maderas transversales, parecidas a las que se utilizan en las vías del ferrocarril, sobre una superficie de más de cuarenta metros, más de 300 cadáveres, en su mayoría carbonizados.
¡Coincide punto por punto! No se si es por candidez, o por ganas de engañar a sus lectores, lectores todos fieles patriotas y aguerridos defensores del 18 de julio. Punto por punto dice. Neves dice que había más de 300 cadáveres. Brut calculó que la fila de cuerpos carbonizados que acababa de grabar serían de no más de cien. Brut vio en primer lugar dos centenares de cadáveres de milicianos gubernamentales que estaban tendidos sobre el suelo, en segundo lugar vio otra "pira hecha de pedazos de madera y los cadáveres[que] estaban apilados y, tan pronto como estas pilas siniestras llegaron a cien cadáveres, habían sido preparadas algunas latas de gasolina y una cerilla “purificadora”. Y en tercer lugar acababa de grabar otra hoguera hecha con una centena de cadáveres y maderas viejas. O sea, René Brut nos habla al menos de tres lugares donde yacían los milicianos muertos.
Neves solo ve una fila de cuerpos carbonizados además dice: tenemos que salir, a un lado, 30 cadáveres de paisanos aguardan su turno, enfrente 23 cuerpos de legionarios (...) esperan asimismo que les llegue el turno de enterramiento. A los legionarios no los incineraron. René y Neves, ambos, visitaron el cementerio distintos días y vieron distintas cosas, ambas terribles y prueba flagrante de los asesinatos masivos consentidos por Juan Yagüe Blanco.
Brut dijo que fue al cementerio al día siguiente de su llegada a Badajoz a primera hora de la mañana. Moisés Domínguez ha demostrado gracias a las sombras de las fotografías que las imágenes de Brut fueron tomadas entre las 11 ó las doce. Esto para él es una prueba clara de que estaba mintiendo. ¿Si el cameraman francés dijo que fue a primera hora porqué las imágenes corresponden al horario de las 11? ¿Y si a las ocho o las nueve no pudo grabar nada porque había peligro y no fue hasta las 11 o las 12 cuando ese peligro disminuyó y pudo acceder al cementerio? Moisés demuestra el horario de las imágenes pero no el día. Así que como siempre, es la palabra de Moisés contra la de Brut, cada uno que tome sus propias conclusiones.
Si René Brut estuvo como ha demostrado Moisés Domínguez a las 11 de la mañana y Mario Neves a las 4 de la tarde ¿cómo es posible que en las imágenes del cementerio, que todos hemos visto, no veamos humo por ninguna parte? Neves en su visita al cementerio a las 4 de la tarde dijo que la hoguera llevaba 10 horas ardiendo ademas el reportero portugués añadió:
El humo que se levanta de este montón informe ya no es denso. (...) Tan solo aquí o allá se yerguen pequeñas columnas blancas que se van esparciendo por el cielo (...).Si a las 4 de la tarde todavía había fuego pero el humo era menos denso, qué decir de como estaría el fuego 5 horas antes, o sea, a las 11 de la mañana. Las fotos que hemos visto no se ve humo por ninguna parte. Neves despacha el artículo censurado diciendo:
(...) En la puerta del cementerio, un camión descarga otros cuatro cuerpos que han sido recogidos en alguna parte y que, transportados por los guardias en carretillas, se van a sumar a los treinta que serán más tarde incinerados.¿Cuantos días estuvieron quemando y cuantos montones formaros los "Santos Cruzados" para deshacerse de las pruebas de su crimen?