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García Cuartango director de El Mundo |
La Ley 52/2007, tenía varios objetivos, pero los principales, o los que más llamaron la atención, fueron: hacer desaparecer las fosas comunes (donde, evidentemente solo hay restos de asesinados por el franquismo) y eliminar las exaltaciones del franquismo (calle, monumentos, etc, etc) medida que está levantando ampollas entre la derechona.
Para exhumar las fosas del franquismo, el Estado financiaba a los familiares que quisieran recuperar los restos de sus seres queridos, con la llegada de la derecha a la Moncloa (Mariano Rajoy y su nefasta prole) esa subvención desapareció. Siniestramente la derecha española prefiere subvencionar los festejos taurinos a exhumar los restos de miles de personas que permanecen enterrados de cualquier manera. La derecha no se opone moralmente a que se exhumen las fosas; moralmente no, pero económicamente sí.
Pedro García Cuartango desde su panfleto conocido como El Mundo (diario número uno en la teoría de la conspiración sobre el 11M), ha escrito una artículo de opinión aprovechando para cargar contra la Ley de la Memoria Histórica y, por supuesto, contra Manuela Carmena. Cuartango no hace sino repetir las excusas baratas que usa toda la derecha para que la Ley sea ignorada. Según el director del panfleto, eliminar las calles del franquismo es "sólo es una cortina de humo para distraer de losverdaderos problemas de la capital". El sr, Cuartango se olvida de que hay una ley de por medio que conmina a retirarle los honores a la dictadura fascista y personal del "caudillísimo". Sigue Cuartango repitiendo las mismas majaderías que repite la derecha: "Nadie sabe ya quiénes eran los hermanos García Noblejas, Eduardo Aunós, García Escámez o Emilio Jiménez Millas. Pero el caso más surrealista es el cambio de nombre de la calle Romero Basart". El periodista del panfleto El Mundo, recurre a la ignorancia del pueblo, o la ciudadanía -término más actual- Es evidente que nadie sabe quienes eran esos "benditos", ahora bien, preguntémosle al honorable ciudadano por Leo Messi, Belén Esteban, el inolvidable "Jezulín", o el inefable Bertín Osborne: que seamos unos ignorantes no hacen buenas las calles del franquismo. Por esa regla de tres podríamos rebautizar la Gran Vía, como Avda. del Gran Hermano 7.
"La historia no debería ser utilizada para dividir a los ciudadanos y menos como un arma arrojadiza para ofender a los descendientes de aquellos militares y dirigentes del franquismo que difícilmente pueden comprender que ahora se adopte una medida de esta naturaleza". Pobrecillos los descendientes de Yagüe o de Millán Astray que no comprenden que sus ascendientes fueron lo que fueron. Pues a lo mejor, los familiares de los etarras presos tampoco entienden que se les trate como se les está tratando a los encarcelados por ser ser de la ETA.
El problema de una guerra Civil cuando ganan los malos, es decir, los fascistas, es que, argumentando que todos fueron iguales, se pretende poner en el mismo plano al Ejército del Gobierno, con la banda fascinerosa de los golpistas. Y además, esto se hace sir reparo y sin la más mínima decendia
"Sacar a colación estos asuntos para dividir a los ciudadanos entre buenos y malos es una mezquindad. Por respeto precisamente a la memoria histórica, a lo que sucedió de verdad, lo mejor es sencillamente perdonar y renunciar a cualquier revisionismo porque el horror carece de bando". Este párrafo confirma lo que dije antes: ¡Todos fueron iguales! olvidémonos del pasado:"Creo que lo que tenemos que hacer es olvidar los rencores del pasado y dejar la interpretación de la historia a los historiadores".
No sé si sabrá el sr. Cuartango que, en efecto, la historia se la dejamos a los historiadores, y que aplicar justicia, aunque esta venga tarde y mal no es cosa de los historiadores, si no de los legisladores y los jueces. No debemos confundir justicia con revanchismo. Le recondemandamos a los que piensan de forma tan jodidamente mal como el director de El Mundo, que se lean La victoria sangrienta 1939-1945, de Francisco Moreno Gómez, y después me cuentan.
Y por cierto, algo que ignora adrede Pedro García Cuartango, es que para eliminar las calles franquistas de Madrid, Carmena a nombrado una Comisión donde hay historiadores y hasta ¡un cura! Lo digo por eso de dejar la historia a los historiadores.