Los novios de la muerte o los novios de la sangre

Que duda cabe que las guerras -todas- producen situaciones injustas. En la zona republicana nos encontramos con un hecho lamentable. Andrés Nieto Carmona socialista y ex Alcalde de Mérida comandaba la la 84 Brigada Mixta en grado de Teniente Coronel. El ex alcalde  emeritense se vio en la tesitura de tener que sofocar una insubordinación. . 600 soldados de la Brigada Mixta se declararon en rebeldía al no querer regresar al Frente. Según Pedro Corral, Los mandos habían prometido tres días de permiso que, al final tuvieron que cancelar. Las tropas franquistas comenzaron una nueva ofensiva y la República tuvo que movilizar de nuevo a la 84 Brigada Mixta. Los soldados que estaban disfrutando de su tan merecido permiso, se negaron a reincorporarse en sus destinos. Esto es un grave acto de rebeldía.que el comandante de la Brigada atajó ordenando el fusilamiento de 46 soldados. Medida, creo yo, totalmente desproporcionanda. Con unos cuantos de arrestos hubiera bastado. Por este acto, que no compartimos, en absoluto,  los neo franquistas han llamado a Andrés Nieto Carmona criminal de guerra. No entendemos de justicia militar en tiempos de guerra, si algún lector sabe del tema podría iluminarnos. De todas formas no compartimos estos métodos.

Lo que si nos parece un crimen, y no de guerra, por que la guerra ya había acabado, es el castigo al que se vieron sometidos veinte legionarios de la 18 bandera, creada en 1937. El 6 de junio de 1939 veinte legionarios de la 18 Bandera fueron enviados a los calabozos de Talavera por varios delitos. algunos de ellos estaban acusados de deserción. Otros legionarios, por los delitos  que fueron al calabozo no revestían tanta gravedad, aun así, todos los novios de la muerte fueron recluidos 60 días en lo lúgubres calabozos, a la espera de que los tribunales decidieran cual era el castigo por infringir la ley militar. El cabo Evaristo Benítez era el encargado de los Servicios de Trabajo y una horas antes había recibido un llamada desde Talavera que le notificaba la llegada de 20 presos de soldados legionarios.

Los leginarios no tuvieron buen recibimiento. Los presos atados de dos en dos fueron enviados al corral en plena oscuridad debido a las restricciones del flujo eléctrico. En dicho corral se hallaban además del cabo Benítez 9 legionarios más en calidad de jefes de vigilancia que habían sido designados esa misma noche. Los nueve legionarios más el cabo Benítez se repartieron objetos de castigo: estacas de madera, vergajos de cuero y manivelas de automóvil. Acto seguido comenzó el ritual. A la voz de paso ligero los legionarios emparejados y ligados con una cuerda eran golpeados brutalmente por el cabo y los nueve legionarios. Algunas parejas debido al castigo infligido caían al suelo y el cabo ordenaba sin piedad. "pasen por encima de ellos". "Pisoteen sus cabezas".

El castigo duraba un tiempo indeterminado que a los desdichados mártires se le hacía eterno. Uno de los presos en cierto momento plantó cara a sus agresores -Antonio de Iruretagoyena-. El legionario con apellido vasco frenó en seco la macabra "danza" y se encaró con sus torturadores. Iruretagoyena se quejó de los golpes que estaba recibiendo en la cabeza y en otras partes más vulnerables. Uno de los vigilantes que mostraba en su rostro una enorme cicatriz, de repente se convirtió en mr. Hyde. El vigilante respondía al nombre de Faustino Hernández García. Era un jornalero analfabeto que se había alistado en el ejército traidor a comienzos del Golpe de Estado.El 4 de Abril de 1937 se enroló en la Legión. Procedente de un Banderín de Salamanca. Faustino que era natural de Olmo de Guareña -provinvia de Zamora- la emprendió a golpes con Iruretagoyena hasta que este con la cara deformada por la brutal agresión cayó al suelo. Se acercaron al cuerpo inerte del legionario y comprobaron que había pasado a mejor vida. El cabo Evaristo ante la confusión decidió poner orden y lejos de parar el macabro ritual continuó con el paso ligero y, cuando pasaban a la altura del cadáver tenían que pisarlo con saña mientras una lluvia de golpes les amargaba el paso.

Así estuvieron hasta que por puro cansancio, cansancio de los torturadores, decidieron parar. Los restos mortales de Antonio de Iruretagoyena fueron inhumados esa misma noche en el cementerio de Villarubio. Siete de los 19 sobrevivientes a las torturas tuvieron que ser hospitalizados. Más tarde, el legionario Armando da Silva  también fallecía a causa de la paliza recibida aquella noche del 6 de junio de 1936.

Como era preceptivo los hechos fueron denunciados y el juez militar los absolvió justificando que los detenidos habían cometido un acto de rebeldía que tuvo que ser sofocado mediante la fuerza por sus propios compañeros.

Así era la justicia franquista. La guerra había terminado el 1 de abril de 1939, Más la violencia represiva y criminal se extendía como un manto negro de muerte y destrucción por las cárceles, cuarteles,campos de concentración etc, etc. Las autoridades franquistas consentían todo tipo de tropelías. Si se comportaban así con los de su bando, no se porqué los neofranquistas -que ahora van de demócratas y se creen los adalides de la libertad- se extrañan tanto cuando decimos que en Badajoz el fascismo produjo una gran matanza revestida de un sadismo y una impunidad fuera de todo límite comprensivo. Esta breve historia de Villarrubio nos sirve de claro ejemplo de lo que se avecinaría en la larga posguerra. Una posguerra marcada por el hambre, el odio y la venganza hacia los vencidos. El bando vencedor no buscó la reconciliación. Los vencidos se vieron sometidos y ni siquiera pudieron llorar a sus muertos. Exilios, asesinatos revestidos de cierto aire de pseudolegalidad, trabajo semi esclavo , depuración del funcionariado y hambre, mucha. La propaganda del régimen pregonaba a los cuatro vientos pan y trabajo. Precisamente eso fue lo que más escaseó durante los próximos veinte años que siguieron a la victoria del fascismo y la derrota de LA DEMOCRACIA, LA LIBERTAD Y LA JUSTICIA.

¡Viva la II República y a por la tercera! Y no lo olviden, para ser un verdadero demócrata primero hay que ser un anti fascista, anti franquista y anti dictaduras de cualquier color político. Lo demás son cuentos chinos de gente con pocas luces y totalmente abducidos por su ideología de ultraderecha.