El diario El País con sus infames titulares y editoriales se confabuló con la oligarquía pesoista para derrocar a Pedro Sánchez, Desde el periódico de Cebrían le marcaban el paso a Pedro Sánchez, se lo advirtieron infinidad de veces pero éste no hizo ni el menor caso: no es no.
Sánchez encerrado en su no es no, algo que por otra parte rezumaba la coherencia más elemental, fue eliminado del PSOE sin la más mínima piedad y de la peor forma posible. La oligarquía del PSOE se pasaba la democracia pos sus santos cojones. El dirigente socialista, siguiendo con la más elemental coherencia dimitió de su escaño -algo inaudito en los tiempos que corren-, e hizo el más difícil todavía: logró regresar de entre los muertos derrotando a la vieja guardia instalada comodamente en el ala derecha del PSOE.
Pedro Sánchez, el muerto viviente, esta vez ha aprendido la lección y sabe que no se puede nadar en contra de la corriente. Seguro que en esta nueva ocasión no desoirá las peticiones del IBEX 35, y hará caso de los dictados que le marquen en El País.
A Rajoy no había que decirle no, pero a Pablo Iglesias..., eso ya es otro cantar. Para el coletudo comunista y su moción de censura el no más rotundo y radical que se pueda declarar. A Pedro Sánchez lo están sodomizando y además sin vaselina. Quien sabe, a lo mejor hasta no le desagrada.
Pablo Iglesias lo dijo muy clarito: sí quiere Sánchez, nosotros retiramos nuestra propuesta y la presenta el PSOE con todo nuestro apoyo. No seáis mastuerzos, no es una moción contra el PSOE -pero que gilipollez más grande- es una moción de censura contra el PP. Una moción de censura legítima y que a tenor de los últimos escándalos la vemos más que merecida.
Sabemos que esto que estamos contando, a tanto cenutrio que habita en el pesoismo light es difícil de hacérselo entender. Pero es obligatorio recordarles que Felipe González ya perdió una moción de Censura contra Adolfo Suarez, y que Hernandez Mancha perdió otra moción de censura contra la mayoriá absoluta de Felipe González.
Sánchez encerrado en su no es no, algo que por otra parte rezumaba la coherencia más elemental, fue eliminado del PSOE sin la más mínima piedad y de la peor forma posible. La oligarquía del PSOE se pasaba la democracia pos sus santos cojones. El dirigente socialista, siguiendo con la más elemental coherencia dimitió de su escaño -algo inaudito en los tiempos que corren-, e hizo el más difícil todavía: logró regresar de entre los muertos derrotando a la vieja guardia instalada comodamente en el ala derecha del PSOE.
Pedro Sánchez, el muerto viviente, esta vez ha aprendido la lección y sabe que no se puede nadar en contra de la corriente. Seguro que en esta nueva ocasión no desoirá las peticiones del IBEX 35, y hará caso de los dictados que le marquen en El País.
A Rajoy no había que decirle no, pero a Pablo Iglesias..., eso ya es otro cantar. Para el coletudo comunista y su moción de censura el no más rotundo y radical que se pueda declarar. A Pedro Sánchez lo están sodomizando y además sin vaselina. Quien sabe, a lo mejor hasta no le desagrada.
Pablo Iglesias lo dijo muy clarito: sí quiere Sánchez, nosotros retiramos nuestra propuesta y la presenta el PSOE con todo nuestro apoyo. No seáis mastuerzos, no es una moción contra el PSOE -pero que gilipollez más grande- es una moción de censura contra el PP. Una moción de censura legítima y que a tenor de los últimos escándalos la vemos más que merecida.
Sabemos que esto que estamos contando, a tanto cenutrio que habita en el pesoismo light es difícil de hacérselo entender. Pero es obligatorio recordarles que Felipe González ya perdió una moción de Censura contra Adolfo Suarez, y que Hernandez Mancha perdió otra moción de censura contra la mayoriá absoluta de Felipe González.