Hace varios meses me encontré con una foto de un tipo en una playa nudista que se parecía asombrosamente a mi colega Gecko Turner -músico extremeño-. La guardé para hacerle una broma, pero mira por donde la fotografía al final va a ser usada con otro fin. El hombre que aparece en la playa totalmente en pelotas y con gafas negras junto a una señorita de tal guisa, guarda un asombroso parecido con mi amigo Gecko Turner -con camisa amarilla y también con gafas oscuras-. Son casualidades de la vida. El que lo conozca en persona puede atestiguar mis palabras. El parecido es asombrosamente razonable. Pero es eso tan solo un gran parecido.
Aquí tengo una prueba de que muchas veces las noticias de los periódicos no dicen toda la verdad o dicen la verdad que se quiere que se sepa, o los que informan a los periodistas oyeron campanas y nosabían donde. Mucho se preguntaran a que se debe ese nombre artístico de Tony el Mugriento y porqué el grupo que fundé con dos amigos más se llama Inlavables. Al principio el grupo se llamaba Tony el Mugriento y los Inlavables -cantaba yo-, cuando entró Gene la banda pasó a llamarse los Inlavables a secas. En el periódico -Hoy 1989- conté la estupidez de que hicimos un concurso para ver quien era el que estaba más tiempo sin lavarse y gané yo. En su día esta chorrada me pareció convincente y la solté sin ningún rubor en la prensa. Bien, esto es totalmente incierto. Ni hubo concurso ni nada por el estilo. Este nombre se le ocurrió a Manuel Camacho -un viejo amigo- mientras íbamos caminando por el puente de las "Bragas" -puente que cruza la estación de ferrocarril-, nos pareció divertido y así quedó el nombre del grupo.
Esta introducción viene a cuento de la última entrada del blog vecino, el blog GUERRA CIVIL EN BADAJOZ. Gracias a un amigo suyo nuestro paisano el ex comunista Pilo y ex amigo de Francisco Espinosa -nostros somo los anti, ellos son los ex, los arrepentidos- ha publicado una fotografía donde según Moisés y él aparece Mario Neves junto a la catedral de Badajoz
Hay que tener mucha imaginación para creer que Neves es el que aparece dentro del círculo rojo, o muchas ganas de creer, o tener una fe ciega en las elucubraciones de Moisés Domínguez. Sabemos que Neves estuvo el día 17 en Badajoz porque envió la última crónica -el famoso artículo censurado- el día 17 desde Badajoz. Esa es la prueba clara no la imagen que nuestro paisano Pilo ha rescatado gracias a su amigo de batallas Moisés Domínguez. La fotografía es de una ínfima calidad que aporta muy poco, es cierto que podría ser Mario Neves, pero también es cierto que pudiera ser cualquier otra persona. Los pacenses de orden -los señoritos- también usaban trajes. Esta fotografía sería el hazme reír de cualquier juzgado y no valdría absolutamente para nada, tan solo para hacer el ridículo.
Esta son las clases de pruebas que nos presentan los negacionistas de la gran matanza de Badajoz. Si un periodista dijo que en la calle de San Juan habían asesinado a 80 personas pues nada, quitamos calle y agregamos plaza y el resultado es asombroso en la plaza de San Juan solo habían asesinado a 80 personas.
Neves fue censurado por la crudeza de su último artículo no por aportar sus opiniones personales. En otros artículos menos comprometidos había compartido su opinión personal con sus lectores y no había sucedido nada. Este último artículo no podía ser publicado, cómo iban a publicar un artículo donde un cura decía que los milicianos habían sido quemados porque "se merecían esto", a parte de ser "una medida de higiene indispensable". Sabemos que las cifras de muertos durante el primer día fueron muy altas porque los propios militares se lo estaban contando a los periodistas. Podían estar exagerando cierto es, en la prensa no todo es verdad, pero sabemos por testigos de época que Badajoz estaba repleto de cadáveres y que durante tres días 3 o 4 camiones estuvieron recogiendo cadáveres por toda la ciudad. La matanza fue tremenda.
Mario Neves mientras estuvo en Badajoz jamás sintió miedo ni vio peligrar sus integridad física. Al ser Portugués fue acogido con gran cordialidad, además, un cura fascista le abrió las puertas del cementerio para que viera como hacían desaparecer los cadáveres de la gran "chacina". Incluso y según contó Neves: "el nuevo alcalde de la ciudad (...) me facilitó el transporte" para regresar a Elvas el día 15 a las 16,30. Así que Neves no "estaba totalmente atemorizado e incapaz de dar un paso por la calles de Badajoz sin perder los nervios, cosa que como vemos, es totalmente incierta". Efectivamente Neves no estaba atemorizado, estaba totalmente repugnado de lo que vio: "Voy a marcharme quiero dejar Badajoz cueste lo que cueste, lo más rápido posible y prometiéndome solemnemente a mí mismo que no volveré nunca. Por muchos años que me mantenga en la vida periodística, jamás se me presentará, realmente, acontecimiento tan impresionante como el que me ha traído a estas tierras ardientes en España". No son palabras de terror son de asco