Como bien es sabido la paciencia tiene un límite. Hace ya un tiempo curioso que un hombre o mujer entra en este blog con el ánimo de insultar a quien no es más que vuestro humilde servidor. Es su obsesión el llamarme analfabeto o ignorante, o acusarme de que estoy lleno de odio y de censurarle comentarios. En fin, uno no es un catedrático; ni tiene estudios unversitarios; ni tiene facilidad con el lenguaje escrito -como bien se puede observar-. Tan solo soy un aficcionado a la historia, sobre todo a la época de la II República, la Guerra Civil y la sanguinaria dictadura franquista. De la II República y las etapas posteriores algo he aprendido a través de los numerosísimos libros que nos hemos leído. Tengo la manía de coleccionarlos, he tenido que hacer un notable sacrificio económico para adquirirlos, les puedo asegurar que uno no nada en la abundancia, pero no tener vícios tiene su recompensa -ni fumo ni bebo-. Mi único vicio son los libros, si esto puede ser considerado un vicio.
La última polémica que ha creado este vehemente anónimo ha sido debido a que le puse a "este" tilde (éste usándolo como demostrativo). Cuando ibamos a la ecuela (la EGB franquista), nos enseñaron que había que tildar esa palabra cuando tenía calidad de pronombre. Hoy en día la Academía aconseja no poner tildes. Aún así releyendo la NOVELA de Manuel Chaves Nogales, A sangre y fuego (pag. 97) me he encontrado algo muy curioso:
¿Curioso verdad?
La otra polémica del anónimo versa sobre la clasificación literaria del libro A sangre y fuego, nosotros argumentamos que esa obra era un novela, podrá estar basada en hechos verídicos, pero lo normal en quien escribe novelas es tomarse licencias, por lo cual nunca sabemos si está contando historia o está haciendo ficción. El anónimo dice que la obra de Chaves Nogales está basada en echos reales y que para nada es una novela. para refutar su tesis nos remite al texto de la contraportada del libro. Nosotros iremos más allá. Abriremos el libro por la página XII -introducción escrita por María Isabel Cintas- y reproduciremos una pequeña parte del texto:
En París contactó con personajes de embajadas hispanoamericanas y publicó en la editorial chilena Ercilla, en 1937, la obra literaria que había escrito entre los últimos días de España y los primeros del exilio, y que contiene nueve novelas cortas referidas a la Guerra Civil española: A sangre y fuego, Héroes, Bestias y mátires de España...A sangre y fuego consta de 9 relatos novelados:
- ¡Massacre, massacre!
- La gesta de los caballistas.
- Y a lo lejos, una lucecita
- La Columna de Hierro
- El tesoro de Briesca
- Los guerreros Marroquies
- ¡Viva la muerte!
- Bigornia
- Consejo obrero
Dice Ángeles García Portela que entre los fachas el síndrome de Dunning Kruger es una epidemia.
El Efecto Dunning-Kruger es un sesgo cognitivo, según el cual los individuos con escasa habilidad o conocimientos sufren de un efecto de superioridad ilusorio, considerándose más inteligentes que otras personas más preparadas, incorrectamente midiendo su habilidad por encima de lo real.
Que tenga usted un buen día, tarde o noche, querido anónimo. Si quiere seguir comentando hágalo, pero mientras siga usted con esta actitud, le ignoraremos, que no le censuraremos. Abur.