La difícil situación en Venezuela ha producido un éxodo masivo en todo el país. Es lamentable, pero no os preocupeis, los españoles estamos en el mundo civilizado. Somos gente de orden y gracias a Dios estamos lejos del virus del comunismo y de sus dictadores:
Un periodista antichavista fue detenido por el SEBIN (Servicio de Inteligencia venezolano) acusado de estar detrás del ataque cibernético al sistema eléctrico de ese país. Fue detenido el lunes por la tarde y el martes ya estaba liberado, según mis investigaciones fue el Fiscal General del Estado,Tarek William Saab, el que tomó cartas en el asunto para que no siguiera retenido el periodista hispanovezolano. No estuvo preso más de 24 horas.
Aquí hemos superado a Venezuela. Un duo de titiriteros fue privado de libertad acusado de apología del terrorismo. Fue el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, que estaba en funciones de guardia, quien decretó ingreso en prisión para los dos miembros de la compañía Títeres desde Abajo, detenidos por la policía cuando representaban en una plaza del distrito madrileño de Tetuán la obra La bruja y don Cristóbal. Se les imputaba el delito de enaltecimiento del terrorismo y otro delito cometido con ocasión del ejercicio de derechos fundamentales y de las libertades públicas garantizados por la Constitución. Cinco largos días estuvieron entre rejas. Afortunadamente para los dos artistas de las marionetas la sangre no llegó al río: la Audiencia Nacional archivó la causa contra los titiriteros. Pero los cinco días en la cárcel se lo comieron con patatas fritas.
Llevamos tiempo escuchando que en Venezuela se tortura, y en los EEUU, y en Israel..., y por lo visto, y por lo comprobado, en España también se tortura:
Lo que no vemos no existe, no existe cara a la opinión pública y a borreguilandia. Pero en España se ha torturado, por mucho que le moleste a los apologetas monárquicos:
El Gobierno Vasco documenta 4.113 casos de torturas y malos tratos en Euskadi. Los autores del informe señalan que estas prácticas fueron "algo más que esporádicas". La mayoría de los casos se registraron durante la democracia, si bien es cierto que muchos de los sucedidos en la dictadura no han podido documentarse (EITB).Este informe elaborado por Paco Etxeberria solo se refiere al País Vasco, pero es demoledor. Aquí no queda el asunto:
Lo peor de todo esto es que a las autoridades españolas parece que este bochornoso asunto de torturas se las trae al pairo. El Tribunal de DDHH de Estrasburgo ha condenado hasta en ocho ocasiones a ESPAÑISTÁN, tan, tatán y requetetatatán, por no investigasr la tortura en el solar patrio. Es una grandísima pena que solo se ponga el foco en Venezuela. Todos sabemos porqué.
En España no existen paramilitares disparando a diestro y siniestro a todo lo que se mueve; tampoco contamos con cadenas de supermermercados desviando alimentos y productos de primera necesidad al mercado negro para provocar escasez; no tenemos una moneda paralela alegal que produce inflación artificialmente (Dolar Today); de momento no tenemos una Asamblea Nacional (Congreso de los diputados) declarada en desacato, ni una Asamblea Nacional Constituyente que lo que menos hace es una Constitución nueva y tiene que legislar para que no se paralice el país; cierto que está en entredicho la independencia de la justicia en Venezuela, pero aquí en España, a no ser que seas uno de esos autonombrados"constitucionalistas" y no seas un cegañuto, podrás apreciar que la justicia empieza a estar gravemente cuestionada:
Dudas sobre la independencia judicial en España.Michael Stothard une en el Financial Times la peripecia del proceso de Alsasua –"que inicialmente un tribunal local consideró una pelea pero que ha terminado siendo un delito de terrorismo que se verá en el Tribunal Supremo"- con el encarcelamiento y el exilio de los líderes del independentismo catalán y con las protestas y la huelga de los jueces para analizar el estado de la independencia de la justicia en España (eldiario.es).
Tampoco tenemos en España a la principal potencia mundial congelando nuestras cuentas en el extranjero para que no podamos desarrollarnos adecuadamente; tampoco nos boicotean la red eléctrica. No obstante en España se encarcela arbitrariamente; tenemos a dos millones de españoles en el extranjero; Europa nos condena por no investigar las torturas en dependencias militares y policiales; se ha robado a manos llenas, y aún así nos creemos mejor que Venezuela.
Para el The Economist somos una de las veinte democracias plenas. Eso sí, estamos en la cola de las mejores democracias ocupando el decimo noveno lugar. Por detrás de nosotros están paises como, Japón, (22), Estados Unidos (25), portugal (27), Francia (29), Italia (33), Grecia (39), Estos países son considerados como democracias imperfectas. Venezuela está en el apartado de regímenes autoritarios ocupando el número 134; por detrás estan paises como, Cuba (142), Rusia (144), Arabia Saudita (159), Guinea Ecuatorial (161) y en último lugar, ¡cómo no!, Corea del Norte (167). Hay 32 países por detrás de Venezuela. si exepctuamos a Yemen (158), que ya lo han destrozado y asesinado a miles de personas, Venezuela es el país más ostigado del mundo. ¿Alguien tiene la explicación? Yo sí.
Es curioso el ranking que ha confeccionado el The Economista. Me gustaría saber que grupo de borrachines son los que hacen esas listas.
Y en España lo peor está por venir. Si estas anomalías democráticas se han sucedido en España con el bipartidismo del PP y del PSOE, ahora viene lo peor con el trifachito o la derecha "trifálica" como erroneamente la denominó Dolores Delgado, ella quiso decir tricéfala). Fue un error, pero un celebrado error porque acertó de pleno.
El primer falo, Pablo Casado, está protagonizando un discurso que poco difiere del terecer espada (don Santi). El segundo falo, Albert Rivera, que va de moderado no le importa pactar, si es preciso, con los neofascistas de Vox; formación que gracias a sus últimos fichajes (Fernando Paz [homófobo y neofranquista] y un ex general que ha firmado un manifiesto a favor de Franco) vemos flagrantemente de que lado se decanta. Esto por si alguien no lo tenía suficientemente claro. El tercer falo y caudillo de Vox, Santiago Abascal, quiere que todos los españoles de bien podamos llevar armas como en los EEUU. ¿No estará pensando en la dialéctica de los puños y las pistolas cuando se ofende a la justicia o la patria? El muy demócrata está por ilegalizar partidos que no le gustan.
Pero no os creais que los de Vox son los peores -que puede que sí- Javier Maroto (PP) y Albert Rivera quieren prohibir las manifestaciones independentistas como la del sábado pasado en Madrid. Esto choca de frente con la Constitución española y el derecho de manifestación. También la Junta Electoral ha prohibido que se mantengan los lazos amarillos en los edificios públicos en Cataluña. Los lazos amarillos no son carteles electorales, ni propaganda de campaña ni nada por el estilo. Los lazos amarillos significan tan solo: LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS. Estan cohartando la libertad de expresión de los políticos que piden que excarcelen a sus compañeros.
Ya sabemos que los edificios públicos son de todos, pero si podemos colgar banderas LGTBI, o carteles de "refugiados welcome, ¿donde está el problema con el lacito amarillo? Cristina Cifuentes colgó de la sede de la Comunidad Autónoma dos imágenes reivindicando la libertad del político venezolano Leopoldo López y no temblaron los cimientos de la democracia.
Lo reitero, los borachines del The Ecónomist que prepararon el ranking democrático mundial no tienen ni pajolera idea de lo que acontece en España.