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| Rancio 1, Félix Ovejero; rancio 2, Pedro Insua, rancio 3, Guillermo del Valle; rancio 4, Javier Maurín |
Me remite mi amigo Pepe (nombre ficticio) un tuit de Paula Fraga, donde se hace eco de un nuevo movimiento, El Jacobino -donde ella participa- de corte izquierdista, o un "think tank de la izquierda racionalista, centralista y definida en España". Es decir, la buena izquierda, la auténtica; la izquierda definida y con las ideas claras. Todo lo que se salga de sus postulados es la izquierda indefinida y la izquierda insolidaria.
Para estos portentos el federalismo no es bueno, no existe la España plurinacional. Respetando sus ideas, cosa que no hacen ellos, no puedo estar de acuerdo con este movimiento, pues la realidad actual les desmiente con creces. Mi amigo Pepe se debe de pensar que un servidor es independentista. Si piensa así se equivoca de lleno. No soy independentista pero tengo las ideas bien definidas y bastantes claras (al contrario de lo que se piensan estos Jacobinos), ya con 20 añitos, pensaba que la persona que no quisiera pertenecer a este club casposo y bastante rancio que se llama España, estaba en su derecho de abandonarlo. Es cierto que eso debería de realizarse con un gran consenso territorial.
Ya en la I República se contemplaba una España federal que hubiera acabado con los problemas de la distintas identidades nacionales. Pero la I República nació con excesivos problemas y ni siquiera se llegó a aprobar la Constitución que convertía España en un Estado federal.
Le dije a mi amigo Pepe que por favor no me hiciese "perder tiempo con estos señores. Conozco su discurso, ya he visto y leído bastante de estos mendas que son tan nacionalistas como el nacionalismo que ellos critican". El fascismo Italiano nació con ciertas ideas robadas del socialismo y con un rancio nacionalismo que se mostraba orgulloso con su glorioso pasado imperial. no repitamos errores y horrores.
¿Quienes apoyan este think tank, pues figuras muy conocidas como: Pedro Insua (marxista ortodoxo y discípulo de Gustavo Bueno, Antonio Miguel Carmona (PSOE felipista), Gorka Maneiro (UPyD), Santiago Armesilla (marxista ortodoxo y discipulo de Gustavo Bueno) Félix Ovejero (fundador de Ciudadanos), Ana Iris Simón (escritora de "izquierdas" celebrada por la derecha). También en este listado aparece algún que otro pollavieja de IU, aunque de escasa relevancia en la esfera pública.
Mi amigo Pepe cada vez que encuentra un discurso contra esa supuesta izquierda independentista que vive fuera de Cataluña o el País Vasco, no tarda en hacerme partícipe de ese asombroso descubrimiento: empiezo ha pensar que es otro rancio españolista. Cosa que respeto. Cada cual puede tener las ideas que le salga del mismísimo nabo; solo que este nacionalismo de El Jacobino es excesivamente intolerante. Tanto como el nacionalismo de derechas. Las fronteras no son un problema, sobre todo en un mundo globalizado que no se había imaginado Marx, el problema es unir a la clase trabajadora.
La deslocalización de las empresas era un factor con el que no contó Marx, y por eso hay que repensar el marxismo, algo que estos marxistas nacionalistas de El Jacobino no han tenido en cuenta. De todas formas, el marxismo es internacionalista y por ello lo que urge es que la clase obrera esté unida internacionalmente. Pero la clase obrera es muy variopinta; aquí en España votan a Vox y al PP, en Francia a Marine Le Pen, en Polonia a los homófobos Ley y Justicia, etc, etc. El neoliberalismo se está encargando de difundir que "Los hombres libres tienen ideas; los sumisos ideologías". Una frase que no se cansan en difundir desde varios medios neoliberales.
Mi amigo Pepe es todo un caso, me remite un enlace con un vídeo de El Jacobino (pura ideología) y a su vez se piensa que los hombres libres no tienen ideología. ¡A ver si te aclaras Pepe!
En fin, me acabo de tragar algunos vídeos más de El Jacobino y la prepotencia que destilan es tan solo comparable a la prepotencia de los trevijanistas, Ozú, quillo; cuanta basura intenta hacerse un hueco en las RR. SS. A ver si de una vez por todas me dejan de enviar tanta mierda con la que estoy a años luz.
El Jacobino es otro intento de convencernos de que la España eterna es posible desde un prisma izquierdista, y es verdad, se puede ser de izquierdas e igual de rancio que Fraga. Joder, pero que nos dejen tranquilos a los demás y dejen de inventarse nombres falsarios como ese de izquierda indefinida. A lo mejor eso es porque ellos son unos rojipardos.
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| Captura de imagen de la web La Haine. en la imagen aparecen de izquierda a derecha: rancio 1, Paco Frutos (es coordinador de IU); rancio 2, Santiago Armesilla (buenista); Mateo Tomé (profesor); rancio 3, Pedro Insua (buenista) |
En la web de extremaizquierda La Haine van más allá, a uno de estos colaboradores de El Jacobino, Santiago Armesilla, lo llaman "vulgar nacionalista español de extremaderecha"...
... Para conocerle es suficiente leer su currículo escrito por él mismo. De sus andanzas se deduce que es un aventurero de extrema derecha que en alguna ocasión ha tratado de camuflar su propensión hacia las ideas reaccionarias y su simpatía por el fascismo. Señala el impacto intelectual que le produce la obra del filósofo falangista español Gustavo Bueno Martínez(1) que a partir de los años 70 tuvo sus escarceos con el marxismo. No tiene empacho en afirmarse alumno de reaccionarios como Jorge Vestrynge que fuera secretario general del partido franquista Alianza Popular (AP), hoy pasado al posmoderno Podemos y el sociólogo franquista Amando de Miguel. Ha sido presidente de la Asociación DRY (“Democracia Real Ya”) llena de reaccionarios (2) . Leer más...👈
Quiero decirle a mi amigo Pepe que conocía a El Jacobino prácticamente desde sus inicios. Uno es muy curioso y siempre está investigando por la red. Me alegro mucho que Pepe encuentre movimientos que afiancen más sus ideas reaccionarias, Cada vez tiene más perfilada su ideología, aunque él se piense que solo tienen ideología los esclavos. Ya saben, “Los hombres libres tienen ideas; los sumisos ideologías. Yo por lo visto soy un sumiso indefinido. Cuanta tontería, por Dios, se está viéndo desde el auge de las redes sociales.