Pablo Iglesias en la SER aseguró que se estaba vetando a Podemos en la coalición de Yolanda Díaz (los errejoners, los Comuns catalanes, y los baldovistas de Compromís). Mónica García saltó a desmentirlo enseguida, llamando embustero a Pablo Iglesias: "Iglesias mintió claramente. Más Madrid no ha vetado a ningún partido. No entiendo muy bien cuál es la intención, más allá de intentar hacer daño al acuerdo. No hemos vetado a nadie e insisto, estamos remando para adelante"Públco.es...👈. De esta señora que cobraba un bono social mientras pedía dimisiones a terceras personas por lo mismo, no vamos a creernos ya nada más, porque el tiempo ha demostrado que la embustera es ella.
Nos hemos enterado una vez firmado el pacto entre Sumar y Podemos, que Irene Montero ha sido excluida por los negociadores de Sumar, o lo que es lo mismo por Yolanda Díaz, lo que nos hace ver que lo del veto iba en serio y que Iglesias no mentía, pero no solo Montero se ha quedado fuera de la listas y sin posibilidad de entrar en el Congreso de los diputados. También han vetado a Viky Rosell y a Pablo Echenique. Contra Ione Belarra no podían ir porque hubiera sido muy descarado por ser ella secretaria general de Podemos. Ni Montero, ni Echenique ni Rosell están en el pacto. No se ha excluido a nadie de ningún otro partido, solo de Podemos.
En una entrevista en El País, Yolanda Díaz decía muy convencida que “Sumar sin Podemos no sería un fracaso”; esta sola frase ya nos daba una pista por donde podrían ir los tiros. Díaz no quería a Podemos en el pacto de coalición, por eso han vetado a Montero, Echenique y Rosell, tres rostros muy relevantes dentro de Podemos, sobre todo Irene Montero la número dos del partido.
La excusa es que estas personas están muy "quemadas", sobre todo Irene Montero por la Ley del sí es solo sí. Paparruchas, Yolanda Díaz votó a favor de la Ley y votó en contra de la reforma que ha aprobado el PSOE con la ayuda del PP. En todo caso, estarían comprando el marco mediático que ha implantado la derecha y la extrema derecha sobre Irene Montero. No sabremos los verdaderos motivos por los que Yolanda Díaz se ha propuesto hacer desaparecer a Podemos, hasta que dentro de unos años los historiadores escriban sobre el asunto. Pero esa es la realidad.
Seguramente que Yolanda Díaz no esperaba que Ione Belarra firmase in extremis el pacto de coalición. Debió de pensar doña Yolanda que Podemos no aceptaría las condiciones tan duras que les ofrecían para entrar en Sumar, que irían en solitario al 23J, y que del resto del trabajo (de hacer desaparecer a Podemos), se encargaría la prensa progre: Antonio Ferreras, Antonio Maestre, Elizabet Duval, Prisa, Público, Infolibre y El Plural.
El problema de Sumar es que muchos votantes de Podemos o se van a ir a la abstención en el peor de los casos, o al PSOE como mal menor (que será mi opción seguramente). No sabemos, pero habrá que esperar hasta el día de las elecciones, y sabemos que la perdida de votos en el campo de la progresía beneficiará a Vox y al PP. Sumar puede llegar a restar, y no es un juego de palabras (aunque si me equivoco tampoco estará mal, pero aquí soy muy pesimista). Sea como fuere, lo que no ha conseguido la extrema derecha, la derecha y sus conexiones mediáticas y judiciales, lo ha conseguido Yolanda Díaz y su proyecto personal: echar a Irene Montero de la política y poner en coma técnico a Podemos. Gracias Yolanda Díaz, ganan los que tú dices combatir. Ahora muchos entenderán porque la caudilla de Sumar se oponía a las primarias abiertas. En los despachos todo es más manejable y fácil de controlar. ¡Las urnas las carga el diablo!