Mónica García le recriminó a Alfonso Serrano, el número dos de Isabel Díaz Ayuso, cobrar un bono social para “vulnerables severos”. Le pidió que dimitese. Al poco tiempo la prensa descubrió que ella estuvo cobrando el mismo bono social para “vulnerables severos”. La señora lejos de inmutarse y dimitir, tal y como debiera haber hecho si hubiera tenido dignidad política, tiró balones fuera asegurando que devolvería el dinero, algo que ni sabemos si habrá ejecutado.
La jeta de esta mujer es impresionante. Ahora la autoritaria de Yolanda Díaz le ha premiado, nada más y nada menos, que nombrándola ministra de Sanidad. Motivos para alejarme todavía mucho más de los vergonzosos sumaritas. No han habido sorpresas; del Gobierno han expulsado a Ione Belarra y a Irene Montero. El PSOE ha vuelto a recuperar el ministerio de Igualdad para mangonear el feminismo heteropatriarcal y TERF que ejerce el PSOE, y no molestar a los amigos cuarentones y cincuentones de Pedro Sánchez.
Si los podemitas querían un ministerio, el candidato lo tenía que imponer autoritariamente Yolanda Díaz, y por eso propusieron a Nacho Álvarez. Miembro de Podemos que dejó de administrar sus cargos dentro del partido, porque llevaba tiempo colaborando con Yolanda Díaz en Sumar. Se entiende que Nacho Álvarez estaba más cerca del núcleo "irradiador" de Yolanda Díaz, que de la dirección de Podemos.
Tenemos que resaltar la poca inteligencia de Yolanda Díaz en una legislatura donde hace falta que ningún voto se pierda. Al PSOE y a Sumar les conviene tener bien atado a Podemos debajo del paraguas de Sumar. Vetándolos del Gobierno de coalición, en Podemos se pueden presentar como damnificados de los socialistas y sumaritas (IU y los afines a Errejón tienen ministerios) por marginarlos (algo que es cierto). Muchas leyes se pueden quedar en el tintero por la oposición de Podemos, quienes se pueden oponer haciendo una oposición de izquierdas alternativa a Sumar y PSOE.
Y así en las próximas elecciones europeas Podemos se puede presentar en solitario. Son elecciones distintas a las españolas, pero pueden marcar el camino. Si la izquierda a la izquierda del PSOE, que se hizo fuerte gracias a Podemos se divide, no olvidemos que la responsable se llama Yolanda Díaz y su coalición Sumar. Desgraciadamente para ellos, en medio de este desaguisado estará IU, perdidos y sin rumbo.
En el diario Público le echaban un cable a este nefasto y vergonzante nombramiento: "Mónica García, la médico azote de Ayuso que dirigirá el Ministerio de Sanidad", este era el titular del diario de Roures. Mucho azote de Ayuso, y mucha más caradura que se beneficiaba de un bono para pobres. La única salida digna que tenía Mónica García era la dimisión y volver a su trabajo en la Sanidad pública.