Hasta se ha llegado decir que Franco no tenía ideología. Realmente se han llegado a decir muchas barbaridades por parte de los antifranquistas, tanto como por parte de los franquistas. Los franquistas elevan a Franco a los altares mayores, y nos lo quieren pintar como el salvador de la civilización cristiana, centinela de Occidente, o faro de la hispanidad. El antifranquismo lo caricaturiza como un inútil total y un militar realmente malo. Ni lo uno ni lo otro: fue un hábil uniformado y un avispado político que supo mantener su régimen según corrieran los tiempos. Hay que decir que tuvo a su favor su anticomunismo, que le sirvió para blanquear su pasado fascista y nazi durante la II Guerra Mundial. Todo esto no quiere decir que el régimen de Franco fuera legítimo, y ni siquiera libró a los españoles de nada. Más que un ejército de liberación fue un ejército de ocupación. Terreno que ocupaba, terreno que ponía su cuota de sangre. Franco tubo que habilitar 300 campos de concentración (ver enlace...👈)
Daba igual que en la población ocupada no hubieran habido asesinatos de personas de derechas, como en Zafra, o pocos asesinatos como en Badajoz (11). Cuando tomaban una plaza se asesinaba a diestro y siniestro sin preguntar nada, es decir, ni siquiera sometían a los asesinados a un juicio farsa. Según José Mª Lama, en Zafra la represión se llevó por delante la vida de 200 personas, y en Badajoz entre 1.500 y 2.000, aunque han intentado rebajar esa cifra a 250. Aún así la desproporción sería evidente 11 contra 250.
No hay que tener dudas de que Franco se reconvirtió en un fascista, a un servidor la palabra facistización le gusta más bien poco. Si hay personas que un día pueden ser de izquierdas y más adelante se pasan al conservadurismo, ¿a ver porque Franco no pudo militar en el fascismo durante la Guerra Civil y la posterior posguerra? Franco montó un régimen fascista ergo totalitario. Hasta el saludo fascista fue obligatorio en la España de Franco hasta que el Eje Roma/Berlín perdió la guerra.
En este vídeo grabado en Navarra en 1937, el fortín del carlismo, vemos a Franco saludando tal y como lo hacía Hitler y Mussolini. Dos dictadores que en aquellos años gozaban de mucho éxito, y que proporcionaron una ayuda inestimable para que Franco ganara la guerra. Así que Franco ni corto ni perezoso, no dudó en abrazar los postulados del totalitarismo fascista y de su economía autárquica.