Esta publicación la está compartiendo un chavista, pero se trata de una fake: vemos como Gabriel Boric trata de hacer una especie de selfi junto a Zelenski y Javier Milei. La postura de Gabriel Boric reconociendo a Edmundo González ganador de las elecciones con actas falsificadas, y desconociendo la legitimidad del TSJ y del CNE de Venezuela, es vomitiva. Se ha posicionado junto a EE. UU y el resto de mamporreros. Esa postura ya le descalifica lo suficiente, como para tratar de descalificarlo relacionándolo con Zelenski, que a pesar de todo es un presidente legítimo, y sobre todo con Javier Milei, que también tiene la legitimidad de las urnas a pesar de ser un personaje nefasto. Esta fotografía es una estupenda falsificación, probablemente generada por IA.
La fotografía real es esta otra. Quién esta tomando la fotografía no es Boric, se trata de Santiago Luis Oria, "director de Realización Audiovisual de la Presidencia de la Nación" (ver enlace...👈). Una imagen que se dio a conocer el 15 de junio en la prensa de América Latina...
... El Presidente Javier Milei mantuvo este sábado una reunión bilateral con el mandatario ucraniano, Volodimir Zelensky, quien lo recibió en Suiza con motivo de la Cumbre Global por la Paz.
Después de hablar sobre la cooperación y las relaciones comerciales entre la Argentina y Ucrania, Zelensky agradeció la reciente adhesión a la Coalición Internacional para el Retorno de los Niños Ucranianos y le entregó al libertario un regalo muy especial. Leer más...👈
¿Pero que necesidad hay de mentir para defender el chavismo o defender la verdad? Las actas de María Corina y Edmundo González y esa web es un enorme fraude, pese a que NT24 afirme que "La líder de la oposición, María Corina Machado, publicó las actas de votación en un robusto sistema digital como prueba de la victoria del opositor Edmundo González Urrutia". Todo lo que provenga de estos diarios de Latinoamérica vendidos a la oligarquía imperialista yanqui, no tiene ningún valor. No es necesario inventar imágenes falsas. La verdad es demasiado contundente por si sola.