Los judíos rezando a su Dios para cumplir su misión sin perder la vida; los palestinos rezando a su otro Dios para que los judíos dejen de asesinarlos; tanto los palestinos como los israelitas son hijos del mismo Dios, por lo tanto, la pregunta que se tercia es algo macabra: ¿Se está riendo Dios de las plegarias de sus hijos?
Y ahora hagamos un ejercicio de empatía: suponeros que el niño de la fotografía es vuestro sobrino, y que el cadáver que yace en el suelo es el cadáver de vuestro hermano.
Lo triste, es que este mundo está perdiendo la capacidad de ponerse en el lugar del otro... ¿Gaza?, eso queda muy lejos; preocupémonos de nuestros asuntos que en boca cerrada no entran moscas.
Nos gustaría saber donde demonios se meten los mal llamados pro-vida. ¡Ah no!, qué los niños una vez que salen del cuerpo de la madre ya no les importa. El de la foto debe de tener unos 10 años el tío.
La primera fotografía es todo un poema: 9 militares judíos ataviados para la oración, y en el fondo un carro de combate para que se cumplan sus rezos. La segunda fotografía es espeluznante: los rezos de los judíos se cumplieron; un niño llora la muerte de su padre, muerto éste por las bombas "sagradas" de los hijos de Sión. ¡Cuando aprenderemos!