La joven dirigente de Vox, Inma Sequí, que ha sufrido una lamentable agresión por varios gilipollas, declaró en La Gaceta que le preocupaba el "odio que fomenta la ultraizquierda". Claro que, es muy aventurado poner el adjetivo "ultra" al contrario cuando por las redes sociales queremos bombardear el Comunismo. Por la experiencia adquirida durante tantos años de guerras, sabemos que las bombas no traen nada bueno, ni siquiera las bombas metafóricas. Aún así, es de justicia reseñar que nada justifica la agresión sufrida por esta joven política.
Y ya que hablamos de odio y de ultras jamás podemos olvidarnos de los que nunca han dejado de atentar y fomentar el odio contra los que no son de su agrado.
Fuentes de la Ertzaintza confirman que los agresores, tras grabarle al menor la esvástica y el número 88 con una navaja, le pegaron una paliza.
Del reciente ataque a la joven dirigente de Vox, ciertos personajes le han cargado las culpas, como no, a Podemos y a su justicia proletaría. Pero la justicia proletaria de Podemos es esta:
Otro día hablaremos de las agresiones homófobas qué"son el principal delito de odio que se denuncia en España". ¿Quién fomenta en España ese odio?, ¿la ultraderecha?, ¿los radicales con sotana?, ¿los defensores de la vida y la familia?