Artículo por Antonio Alfonso.
Franco destrozó a cañonazos el débil edificio republicano. Suárez desmontó, ladrillo a ladrillo, según palabras del ilustre periodista, Fernando Onega, el complejo y resistente edificio franquista que culminó con la aprobación de la Constitución de 1978. Y ahora, Mariano Rajoy y sus prebostes autonómicos, pretenden demoler, bombardeándolo a base de infames recortes, el edificio que con tanto sacrificio nos costó levantar. Me refiero naturalmente, al Estado del Bienestar.
Aunque en distintos envases; centro reformista, centro derecha, derecha liberal y otras gilipolleces para engañabobos, el producto que nos presentan es el de toda la vida. Es decir, derecha pura y dura. Aquella que gobierna por y para los ricos y machaca sin piedad a la clase trabajadora. Ya saben el dicho, Aunque la derecha se vista de seda, derechona se queda.
Ejemplos de lo que estoy diciendo no faltan.
Han aprobado una reforma laboral, que aparte de destruir empleo, supone en la práctica el despido libre, y que grandes empresas como Coca Cola, puedan realizar una regulación de empleo – más de setecientos despidos- a pesar de haber obtenido beneficios cuantiosos en el ejercicio anterior. Los datos del fracaso de la reforma laboral no dejan lugar a dudas, 22, 8 %
de desempleo cuando llegaron éstos, frente al 27, 1, a finales de 2013.La frasecita con la que anunciaron la temida reforma, Flexibilidad interna en las condiciones de trabajo en las empresas, se ha traducido en mucho más paro del que había.
Lanzan toda la presión fiscal imaginable, sobre los asalariados, autónomos, o pequeños empresarios, mientras se aprueba una amnistía fiscal para las grandes fortunas. Recordemos que España es el país de la Unión Europea donde más ha crecido el esfuerzo fiscal de los ciudadanos en los últimos años. Por otra parte, se ha podido constatar el fracaso de la amnistía fiscal que aprobó Montoro, pues de los 40.000 millones que afloraron el Estado sólo ha logrado recaudar 1.200 millones de euros. O sea, los ricos se las apañan como pueden para eludir al fisco.
Enmascaran las privatizaciones en la sanidad, bajo eufemismos como, externalización de los servicios sanitarios para que algunos hagan negocios. En realidad, lo que se pretendía en la Comunidad de Madrid fue un ambicioso plan de privatizaciones. El primer paso fue la gestión en manos privadas de 6 hospitales de la comunidad. Más adelante cualquiera sabe que hubiera pasado. Felizmente, estas maniobras privatizadoras han sido desautorizadas por la justicia lo que ha provocado la dimisión del nefasto consejero de sanidad y que el gobierno autonómico dé marcha atrás.
Permiten que se trabajen más horas a cambio de menos sueldo. Se nos repite hasta la saciedad que muchas de las medidas impopulares que se adoptan en España tienen que ver con la necesaria convergencia con los países de la Unión Europea. Lo que ocurre es que parece que sólo tenemos que converger en lo malo. Si nos tuviéramos que mirar en el espejo, que son los países de nuestro entorno, tendríamos que saber que los españoles cobramos un 16,6% menos que la media europea, que los sueldos crecieron en nuestro país sólo un 0,5% en 2012 con respecto al año anterior, más de los mismo en 2013 y que desde 2008 tan sólo han crecido apenas un 5%
Los recortes en Sanidad perjudican a las rentas más bajas con medidas como; pagos en el transporte público no urgente, pagos de prótesis ambulatoria, copagos, más bien habría que llamarlos repagos , farmacéuticos y ambulatorios, entre otros.
La injusta subida del IVA que aprobaron, está suponiendo el encarecimiento brutal de productos y servicios esenciales para los ciudadanos, así como la destrucción de miles de puestos de trabajos en sectores primordiales como el de la cultura, con la consiguiente destrucción de puestos de trabajo, mientras se rebaja a casi la mitad el IVA para las transacciones en obras de arte. Cosa de ricos. Un dato; la subida del IVA que aprobó el gobierno de Mariano Rajoy ha supuesto un encarecimiento anual de servicios esenciales para las familias de entre 450 y 500 euros.
Se establece la Renta Básica en comunidades como Extremadura, para que de veinte mil solicitudes, el Gobierno de Extremadura-como ellos se autodenominan- conceda sólo doscientas.
Han paralizado la ayuda a los dependientes. En realidad lo que está seriamente en peligro son los derechos sociales de los que más lo necesitan, tal y como manifestó Rafael Arredondo, presidente del Colegio de Trabajo Social en agosto de 2013, al ser preguntado si peligraba el sistema público de servicios sociales. “Totalmente. (…) Esto significa que personas que sufren violencia de género, familias con menores en riesgo, mayores con necesidades de atención o situación de dependencia, personas que sufren drogadicciones, minorías étnicas, inmigrantes, jóvenes de protección que cometieron algún tipo de infracción, o familias con problemas intergeneracionales y con problemas de desestructuración, quedarán desprotegidas”
Se reducen las becas universitarias, que como todo lo que hace este gobierno perjudicará fundamentalmente a las rentas más bajas. Según un estudio que realizó la Cadena Ser, para el próximo año los recortes alcanzarán al 30% de los becados, o lo que es lo mismo, 85.000 estudiantes perderán las ayudas.
Esto por no hablar de los temidos desahucios que han dejado en la calle a miles de familias, sin que este gobierno ni el anterior, tomaran las medidas oportunas que les hubieran evitado el sufrimiento que aún padecen de verse en la calle, o bajo el paraguas protector de alguna organización sin ánimo de lucro.
El informe 2013 de la fundación FOESSA (Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada) Desigualdad y derechos sociales. Análisis y perspectivas, es especialmente claro sobre la situación de España y las terribles consecuencias que se derivan de la crisis económica entre los sectores más vulnerables de la sociedad.
En el citado informe se alerta que se ha producido un incremento severo de las desigualdades sociales en España que nos muestra una sociedad fracturada. Es más, este incremento de la desigualdad ha venido acompañado de una disminución de los recursos de protección social pública en su vertiente redistributiva y asistencial.
Según datos del informe, los ingresos medios de las personas más ricas de España es siete veces superior al nivel medio de ingresos de quienes tienen menos rentas. Y desde el comienzo de la crisis, esta diferencia se ha incrementado un 30%.
En cuanto a la renta per cápita, el informe constata que las cifras actuales son muy similares a las que existían hace más de diez años, lo que invita a pensar en más de una década perdida. Asimismo, la renta media desde 2007 ha caído un 4% mientras que los precios han subido un 10.
Para los autores del informe, el rasgo más preocupante de la evolución de la renta en la crisis es el aumento sin precedentes de la desigualdad en su distribución, ya que desde 2006 los ingresos de la población con rentas más bajas han caído cerca de un 5% en términos reales cada año, mientras que el crecimiento correspondiente a los hogares más ricos ha sido el mayor de toda la población.
Otro dato más que preocupante, es que antes de la crisis hubiera 380.000 hogares con todos sus miembros activos en paro, mientras que a finales de 2012 se pasó a 1.800.000.
Si, ya sé que no todo es culpa de este gobierno. Los anteriores y la tremenda crisis que nos azota también tienen mucho que ver. Pero no es menos cierto que las políticas que está llevando a cabo el gobierno de Mariano Rajoy contribuyen al empeoramiento de la pobreza en general de los españoles y a que se hayan incrementado preocupantemente las desigualdades sociales.
Los datos son los que son por mucho que algunos se empeñen en querernos mostrar otros muy distintos. Mientras que la crisis económica apenas ha afectado a las rentas más altas, en cambio se ha cebado con los que menos tienen.
En fin, esto es lo que hay. Dos años de derechona han bastado para empobrecer el país y destrozar en gran parte la estructura de los derechos sociales. Cosa que por otra parte costará mucho volver a construir. Eso sí, esperaremos a las próximas elecciones generales, a ver qué tal se ha tomado el personal que les votó tanta promesa incumplida y tanta política en perjuicio de los que menos tienen, que son, somos, los que estamos pagando el pato de la crisis. Como siempre.
Esperemos pues, pero mucho me temo el resultado.
Antonio Alfonso Hernández, 19 de febrero de 2014